5 mar 2012

El alma está en la red del cerebro

Título: “El alma está en la red del cerebro” – emisión 110 (13/11/2011) – temporada 16

Entrevista de Eduard Punset a Joaquim Fuster, profesor de Psiquiatría, Universidad de California en Los Angeles. Palma de Mallorca, 24 de septiembre del 2011.


La solidez y durabilidad de un recuerdo están relacionadas con

las circunstancias emocionales en las que se lo ha adquirido.

Joaquim Fuster

Eduardo Punset:

Joaquín, vamos a ver, hay una cosa en materia de cerebro que me ha preocupado toda la vida. Y estoy seguro que nuestra audiencia estará encanada también de descubrir, por fin, qué es lo que nos pasa por dentro. A mí me cuentan, me contáis, los médicos y los físicos... que, efectivamente, se me van muriendo las neuronas, que las células se renuevan... Y, sin embargo, oye, la memoria de una cara, de una persona me queda forever, me queda para siempre. Puedo llegar a los 80 años y allí está. ¿Dónde está? ¿Dónde se pone? ¿Dónde guardo este recuerdo en células que han muerto o desaparecido?


Joaquim Fuster:

En primer lugar, el motivo por el que una memoria es tan firme, tan sólida y tan duradera, el motivo principal, son las circunstancias emocionales en que se adquirió la memoria, en general. Se forman firmemente con las emociones, con el clima emocional en que se adquieren las memorias. Además, en el curso de la vida se ejercitan estas memorias, repetidamente. Luego hay otro factor importante, que es el tipo de memoria que queda. Hay muchas clases de memoria. Está la memoria semántica, más bien abstracta, del conocimiento. Luego está la memoria episódica de los detalles, de la vida, del nombre, de la cara. Se van ejercitando en el curso de la vida y así subsisten. Claro, al mismo tiempo, se van debilitando algunas de estas conexiones y se pierden memorias y se pierden neuronas y se pierden sinapsis, pero se van creando nuevas. Entonces, el truco para adquirir nueva memoria es el ejercicio, el ejercicio del cerebro.


Eduardo Punset:

Claro yo a mis alumnos y, en general, a la gente, siempre le digo, oiga, además del ejercicio

físico... Porque les veo allí que hacen jogging...


Joaquim Fuster:

Claro... No... Es la gimnasia mental


Eduardo Punset:

Claro... No se olviden de la gimnasia mental


Joaquim Fuster:

Exactamente...


Eduardo Punset:

Oye, hablabas de distintos tipos de memorias. Y, no sé por qué, me acuerdo de una que me hizo gracia. Y es cuando me pongo la camisa, por ejemplo por la mañana, a lo mejor me pica algo de la camisa, pero al cuarto de hora me he olvidado.


Joaquim Fuster:

Te has olvidado, y es que la suprimes, y es que la inhibes. El cerebro tiene que inhibir las memorias que no vienen al caso…


Eduardo Punset:

Para poder dejar espacio...


Joaquim Fuster:

Exactamente, para dejar espacio y para dejar vitalidad a las que son importantes en aquel momento.


Eduardo Punset:

Leyendo tus cosas... Hay algo… Hoy eres… Bueno, no te lo voy a decir a ti, pero eres uno de los grandes neurólogos.


Joaquim Fuster:

Muy pequeñito.


Eduardo Punset:

De verdad, ¿eh? Has sido el primero en cantidad de cosas. Y en una cosa que fuiste el primero fue en constatar que realmente lo que tú llamas el conocimiento no estaba fijo, o inserto o localizado en una parte especial del cerebro. Era lo que llamabais, me parece, la concepción modular del cerebro. Y dices esto es el pasado… ¿Por qué lo sustituyes, eso?


Joaquim Fuster:

Por la red. La red es la clave. La red neuronal, sobre todo las redes de la corteza cerebral, son la base de todo el conocimiento y de toda la memoria. Se forman a lo largo de la vida con la experiencia por el establecimiento de conexiones entre neuronas. Entre neuronas que pueden estar agrupadas en grupos pequeños, sobre todo en las zonas primarias sensoriales y motoras que pueden llamarse módulos, si tú quieres. Es decir, los módulos están en la base. Es el ver, es el tocar, es el oír, es el moverse, pero la conciencia del conocimiento, y la conciencia de la memoria, está en la red. Que es la agrupación.


Eduard Punset:

Es relacional.


Joaquim Fuster:

Es relacional. El código de la memoria, el código del conocimiento es un código relacional, es un código de relaciones, lo más cercano que hay a ello desde el punto de vista psicológico es la psicología de la Gestalt, la psicología de la forma. Una cosa se ve, tiene sentido y significado por las relaciones entre sus partes. Pero el total, el significado de aquel objeto, lo definen las relaciones entre las partes, y no es reducible a las partes en sí. Es decir, que el todo es mucho más que la suma de las partes.


Eduardo Punset:

Y una neurona puede ser el centro de muchas cosas...


Joaquim Fuster:

¡Oh, claro! De muchas... Las redes neuronales del conocimiento, debido al hecho que se forman por asociación, todas ellas, y por vivencia, comparten células y grupos celulares. Es decir, un grupo celular puede ser parte de muchas redes, de muchísimas redes.


Eduardo Punset:

O sea, corrígeme… A ver si he entendido bien. Si yo me fijo en la estructura de la neurona para saber qué pasa con el conocimiento, no voy a ir muy lejos....


Joaquim Fuster:

No vas a ir muy lejos, no.


Eduardo Punset:

¿Por qué?


Joaquim Fuster:

Porque el código de la cognición es un código relacional a nivel de la red. Y es irreducible a las partes. Es decir, hacer lo que tú decías sería como pretender entender el significado de lo que dice la carta escrita estudiando la composición química de la tinta. ¿Comprendes? No la entenderás nunca porque el lenguaje escrito o hablado es un lenguaje relacional, es un código relacional: relaciones entre letras, entre palabras, entre significados semánticos. Es decir, no se puede reducir a sus partes mínimas...


Mis memorias son distintas de las tuyas porque las relaciones se han formado de modo distinto con elementos aleatorios que son distintos para mí y para ti, pero compartimos ciertas redes en común, que son las redes de la cultura, el ambiente en que hemos vivido, las leyes del léxico, del lenguaje. Eso queda y está por encima de todo porque es el resultado de la repetición de redes más chicas, más pequeñas, que están en la base de esas redes. Porque están organizadas de modo jerárquico, ¿entiendes? A nivel más bajo está la memoria sensorial, motora, primaria. Esta sí que se puede reducir a módulos, ¿entiendes?


Ciertas partes del cerebro... Pero cuando nos salimos de allá y subimos a las zonas asociativas de la corteza, la memoria se va haciendo más interconexa, más compleja, más amplia y más difusa. Esto también le da solidez, porque pueden perderse algunas de las vías de acceso a ella, pero otras quedan. Tú te fijas muy bien que, cuando te encuentras que no recuerdas el nombre de una persona, empiezas a tantear en tu mente las distintas circunstancias en que la has visto para poder enganchar con aquella asociación y aquello te lleva a ello. Desgraciadamente, de todos modos, a veces, cuanto más buscas, menos recuerdas. Esto es el factor emotivo, la inhibición que te hace...


Eduardo Punset:

Olvidar algo que no quisieras recordar...


Joaquim Fuster:

Exacto, es justamente lo que no...


Eduardo Punset:

Oye, tú has hablado en algún lugar, no sé dónde, de lo que es el conocimiento perceptual que supuestamente está en la parte posterior de la cabeza y lo distingues del...


Joaquim Fuster:

Ejecutivo...


Eduardo Punset:

Del cognitivo, complejo...


Joaquim Fuster:

Exacto...


Eduardo Punset:

Por el que guías realmente el quehacer de cada día... ¿Esto es así o...?


Joaquim Fuster:

En líneas generales es así. Hay relaciones entre los dos sectores muy íntimas, como es natural, porque los dos participan en el ciclo percepción-acción. Percibo y esto educa, informa, mi acción. Mi acción produce cambios en el medio ambiente. Y estos los percibo. Con lo cual se realimenta el sistema.


Eduardo Punset:

Oye... Dime, por ejemplo, tú percibes una persona amiga que, además, es muy bella y muy inteligente y esto lo percibes supuestamente con tu...


Joaquim Fuster:

Con mis redes neuronales, sobre todo de la corteza posterior... Y también con líneas de influjo de los centros emocionales del cerebro y de la estética. Estos colorean mi visión de aquella persona. Y, además, se relacionan con la memoria que tengo yo de aquella persona, o de otras parecidas, para informar cómo tengo que reaccionar en aquel momento a aquella persona. Entonces entran en función las redes anteriores de la corteza frontal...


Eduardo Punset:

Estas...


Joaquim Fuster:

Exactamente... E informan y modulan mi conducta, mi lenguaje.


Eduardo Punset:

Un psiquiatra como tú... ¿Intuíais que el cerebro era algo tan sofisticado, tan complicado con sus fases, sus relaciones, sus percepciones iniciales...?


Joaquim Fuster:

Yo sí lo intuía, con toda humildad te lo digo... Y por eso me fui a estudiarlo en otro lugar, porque no se podía estudiar en España...


Eduardo Punset:

¿Por qué estudiabas? Porque tú fuiste conocido primero porque descubriste la célula de la memoria...


Joaquim Fuster:

Las células de la memoria... Perdón, plural...


Eduardo Punset:

Esto... Las células en los primates... ¿Y por qué? ¿Por qué estudiabas las células, las neuronas, de los primates?


Joaquim Fuster:

¡Ah! Pero las estudiaba en un contexto... Las estudiaba en animales que hacían su conducta normal y corriente. De esta manera adquirí el conocimiento de que en ciertas partes de la corteza cerebral existían unas células que mantenían la información de un objeto sensorial, visual o auditivo, durante segundos o minutos hasta que el animal hacía su acción. En este caso, discriminar entre dos colores... Y para conseguir una recompensa, lo que fuera, ¿no?. Esta es la memoria que llamamos memoria de trabajo.


Eduardo Punset:

Working memory...


Joaquim Fuster:

Working memory... Y esta working memory no es un tipo especial de memoria, lo que es, es memoria a largo plazo que se usa ad hoc en aquel momento... pues tal día, diríamos, para ejercer una acción o resolver un problema para... Este "para” es importante, es para algo que se recuerda. Pero en el uso de esta memoria, uso yo la memoria a largo plazo que tengo ya allí preformada sólo con variaciones que son “aducentes” a lo que tengo que hacer en aquel momento, ¿no?


Eduardo Punset:

¿Qué hacemos con el cerebro?


Joaquim Fuster:

Nos ajustamos al medio ambiente. El cerebro es la interfase que hay entre nosotros y el medio ambiente. Cuando digo el medio ambiente no quiero decir sólo el ambiente externo, sino el ambiente interno, el milieu interno. Entonces, en el curso de la evolución, se ha desarrollado sobre todo la corteza muchísimo, muchísimo.


Y en el ser humano ha adquirido propiedades muy peculiares que le permiten dos cosas fundamentales, dos, dos: una es el lenguaje, es un medio de ajuste al medio ambiente, y la otra es la predicción.


Es decir, que todas las funciones que llamamos ejecutivas, todas tienen un futuro, todas: la memoria de trabajo, el planeamiento, la toma de decisiones, la conciencia creadora. Todas miran al futuro. Voy a hacer esto para esto, para esto, para esto... Tengo que hacer esto... Tengo que decidir...

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